Salí apresurado del trabajo, caminando a la velocidad del rayo. Había quedado con Marta para ver "la ganadora... Bienvenidos al Norte! Oe oe oe", pues apetecía visualizar una comedia y echar unas risas. Esa era la intención y, por eso, habíamos descartado otras candidatas.Entramos a la sala y nos sentamos. Sin trailers ni anuncios, comenzaba la película. Ya, con las primeras majaderías, empezaba a divertirme. Mas, a medida que avanzaba la película y devenía más amable, más humana, más cercana, se convertía en más y más graciosa. Marta reía a "carjacada" limpia; yo me tronchaba una y otra vez; la gente reía sonoramente. La sala, en definitiva, se lo estaba pasando pipa.
Hoy, y sólo por lo mucho que me ha hecho reír, sólo puedo elogiar a esta comedia francesa. Sí, será una chorrada e, incluso, caerá en topiquillos más que vistos en alguna que otra comedia romántica (supongo, porque no he visto muchos films de esos); pero, de verdad, me ha encantado. Me he divertido como hacía tiempo que no lo lograba una película y, de nuevo, me he encontrado con una historia que, por medio de las relaciones humanas, llega al corazón.
En resumen, no se la pierdan, porque realmente merece la pena disuadirse de éste, nuestro Mundo, con esta película tan simpática.
Tal y como señalé: especial e importante. Algo ha cambiado. Creo, por fin, que se ha quebrado el interminable ciclo... ¡YIIIIHAAAA!
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