lunes, 2 de junio de 2008

Diario VII

Hoy es un día de esos de celebración. Entre en "la tienda del toldo verde" (siempre la he llamado así, razón por la cual no voy a cambiar su nombre), y me dirigí a mi rincón. Como suele ser costumbre, no había nada de mis dos diosecillos/as. Sin embargo, de repente, lo vi, allí estaba: Anaïs Nin, Diario VII. No podía creerlo, pues ni siquiera sabía que existía. No sé porqué siempre había creído que se habían publicado 5 volúmenes. Mi felicidad fue inmensa. Lo cogí con una gran sonrisa, con la ilusión de saber que me llevaba otra joyita a casa.

Hoy es un día de pesadumbre. Entre en "la tienda del toldo verde" (siempre la he llamado así, razón por la cual no voy a cambiar su nombre), y me dirigí a mi rincón. Como suele ser costumbre, no había nada de mis dos diosecillos/as. Sin embargo, de repente, lo vi, allí estaba: Anaïs Nin, Diario VII. No podía creerlo, pues ni siquiera sabía que existía. No sé porqué siempre había creído que se habían publicado 5 volúmenes. Mi tristeza empezó a aflorar. Lo cogí con una gran sonrisa, pero con la frustración de saber lo difícil que será encontrar el volumen VI.

2 comentarios:

Teresa dijo...

ey, creo que lo tengo... lo miraré y te digo algo... eso sí, si te lo presto me tienes que dejar un dedo de fianza o algo por el estilo jajajaj

besicos

closada dijo...

Bueno... si lo tienes, tendré tanta envidia que te odiaré tanto que te tendré que poner un monumento... y no sé si tengo tanta pasta, jajajaja.

Además, mientras lo busco, aún tengo que leerme alguno de los anteriores, pues voy racionando para no quedarme sin Anaïs, jejejeje.

Pero, bueno, ya me dirás... ¡qué emoción! Un dedo y lo que haga falta, jajajaja.

Besillos "diarios", así tienes todos los días.