lunes, 22 de enero de 2007

La guerra no está perdida. Empieza una nueva batalla...

Bien, como muchos/as sabéis, estoy trabajando en el Gino’s, un restaurante que pertenece al grupo VIPS. Al firmar el contrato, y como he hecho toda mi vida, no entregué el número de cuenta. La razón es sencilla, cada empresa tiene su criterio para pagar y yo no soy adivino. Así que, como no me dijeron nada, no lo llevé. Al firmar, me dijeron: “Christian, trae tu número de cuenta, porque es pago domiciliado”.

Sabía de antemano que el primer mes que trabajas para citada empresa, te pagan el día 9 ó 10. El día 7 me acordé “No he llevado mi cuenta, carajo” Así que el 9 (martes) por la tarde les entrego mi numerito dichoso. Llega el Viernes, día 12, y no he cobrado. Me parece extraño, así que se lo recuerdo a mis encargados: “No he cobrado todavía, qué está pasando…” “Qué raro. Vuelve a traer tu número de cuenta y lo enviamos por Internet, a ver si se soluciona ya”. Lunes, Martes… sigo sin ver un chavo. Así que el Miércoles decido no trabajar. Les digo que hasta que no cobre no pienso trabajar... A pesar se ello, como el Jueves no he podido mirar si he cobrado, voy al trabajo. Por su puesto, no hay un chavo en mi cuenta. Viernes, día libre, así que prefiero ni mirar mi cuenta, mejor lo dejo para el Sábado.

Sábado matinal. Mi libreta se queda igual al consultar movimientos. Bueno, miento, me han devuelto el recibo de la luz. Llega la tarde, llamo al trabajo: No hay nada para mí, ni talón, ni na’ de na’. Los encargados me entienden, están conmigo, pero si no trabajo obtendré mi segunda falta. Me dicen que no me lo merezco, pero que es la orden que tienen ellos. Bueno, dos faltas, que le voy a hacer. Mi lucha está presente.

Domingo, día libre… que alivio. Decido viajar. Estercuel y Pitarque son nuestro rumbo (el día de Domingo lo dejo para el blog).

Hoy es lunes, y quizás siga sin cobrar. Ya es 22, el 9 queda tan lejos… Además, si me dan un talón hoy (la cuenta sigue igual), como pronto lo ingreso mañana, día 23. Bien, hoy, por cojones, he de trabajar. A la tercera falta sin justificar es como si te fueses tú voluntariamente, hay que joderse. Y yo me pregunto:

¿No es una falta justificada no trabajar porque no cobras? Es decir, firmas un contrato en el que percibes un salario por tus servicios. La empresa es la que no cumple su parte, puesto que no paga, ya que tú si que estás dando los servicios; así que, en mi opinión, la falta no es injustificada. Trabajas por salario y no lo recibes, así que la ausencia es evidente: pedir lo que te corresponde

¿Por qué he de llegar hasta la demanda para pedir lo que es mío? Bien, los demando hoy, por ejemplo. Llega el día de mañana, Martes, y te pagan. Pues que guachis ¿no? Una demanda por en medio y un pago ya realizado. Es lo triste de todo esto, que para que te hagan caso tengas que llegar a la demanda. Cómo mola nuestro sistema ¿verdad?

Podríais pensar que la lucha se acaba, que con mi incorporación al trabajo doy marcha atrás. Sin embargo, estáis muy equivocados. Hoy iré a trabajar, pero me voy a poner un cartelito en la camisa donde ponga: “No me pagan. Estoy trabajando sin cobrar” Sí, ya sé que eso me llevará a quedarme “encerrado” en la cocina, pero no cederé en mi batalla. Además, y como corresponde por ley, les voy a solicitar que me paguen intereses por el retraso en el pago. Sí, sí, corresponde un 10 % por demora. ¿No lo sabíais? Pues tomad nota, sobre todo alguien a quien sé que se le están retrasando en el pago de ciertas cosas.

Para que comprendáis mejor mi visión de todo esto, leed un escrito que iba destinado al blog, pero que al final quedó en mi computadora:

Son las 19.52. Os preguntaréis porqué carajo no estoy trabajando a esa hora. Pues bien, estoy de huelga, jajajaja. Sí, sigo sin cobrar. Yo lo tengo claro. Si fuese porque la empresa va mal y no tiene medios para pagar, si fuese por alguna otra razón económica, pues no diría nada; todo lo contrario, me preocuparía e intentaría buscar soluciones. Ser un empleado, considero, no quiere decir trabajo y paso de todo; significa dedicación, esfuerzo, interés, por mucho que la labora sea una mierda. Por eso, seguiría trabajando a la espera de que se solucionase y ya está, sin queja, aunque sí con preocupación.

Sin embargo, si no he cobrado es por purita falta de interés por su parte para solucionar el problema cuanto antes. Lo siento, señores/as, pero yo no soy un número más, no soy una moneda de cambio, no soy un simple asalariado al que tomamos en serio cuando nos interesa… Soy un quillito que se esfuerza, que se interesa y que, ante todo, posee dignidad. Siempre hablo de revolución, pues ésta es la mía particular: la dignidad de las personas está en juego y yo, con la mía, no pienso apostar.

Soy consciente: falta disciplinaria, no sé si leve o grave. Me da igual, sinceramente. Pero sé que mañana, al despertarme me sentiré bien, y no me sentiré humillado, impotente y seguiré teniendo la conciencia tranquila. Esta es mi lucha, pero quizás es la de todos/as.

Este es el sistema capitalista que tanto amamos, ese que nos hace sentir tan felices. Me alegro por quien consiga ser un proletario que se deje pisotear, porque así lo tendrá todo mucho más fácil. ¡Por la revolución! ¡Por los osos libres! Y sobre todo ¡Por mi felicidad! Gracias, Pibe, por seguir fiel a tus ideas.

Un beso para todos/as

PS. Empiezo bien el año, ¿eh?

4 comentarios:

cuco dijo...

"MUÉSTRAME UN OBRERO CON GRANDES SUEÑOS Y EN ÉL ENCONTRARAS UN HOMBE QUE PUEDE CAMBIAR LA HISTORIA. MUÉSTRAMEUN HOMBRE SIN SUEÑOS, Y EN ÉL HALLARÁS A UN SIMPLE OBRERO".

bloc- era dijo...

... y filósofo

cuco dijo...

NI POETA ,NI FILÓSOFO, NI CENSURADOR,LO RARO QUE UNA CENSURADORA COMO TÚ SEA CAPAZ DE COMPRENDER LO ESCRITO. PIBE SE MERECE ESA CITA, ALGÚN DIA CON SUS IDEAS PODRÁ CAMBIAR ALGO DE ESTE POBRE MUNDO, CONFIO EN TI.
UN BESICO BLOC-ERA.

closada dijo...

¡Ay! Cuco, me haces saltar las lágrimas de la emoción, de verdad.
No cambiaré la historia, pero sí la mentalidad de algunos seres cercanos. De hecho, mis compis de curro ya están reaccionando ante ciertas injusticias.
Es una pena que sean los mismos trabajadores los que quieran perder derechos que tanto esfuerzo ha llevado conseguir.
Cuco, confía en mí, porque aunque no cambie el mundo, seguiré como hasta ahora: luchando y repartiendo ilusión.
Besos